En el panorama en constante evolución de internet, un nuevo término ha estado causando sensación: web3. Pero, ¿qué es exactamente web3 y por qué está atrayendo tanta atención? A medida que navegamos por el reino digital, comprender los cambios fundamentales en la tecnología es crucial.
En este artículo, nos adentramos en las profundidades de web3, explorando sus orígenes, principios y el impacto potencial en nuestras experiencias en línea. Desde redes descentralizadas hasta innovaciones basadas en blockchain, este resumen tiene como objetivo desentrañar los misterios de web3 y sus implicaciones para el futuro de internet.

¿Qué es Web3?
Definición: Web3 es una nueva evolución de internet basada en los principios de la descentralización. Web3 combina las experiencias digitales ricas e interactivas que existen hoy en día con una infraestructura que ofrece a los usuarios propiedad y garantías criptográficas.
La aparición de web3 ha atraído una atención generalizada de líderes tanto en la tecnología tradicional como en la comunidad blockchain, lo que ha provocado debates sobre sus raíces históricas y sus implicaciones futuras. Acuñado inicialmente por Tim Berners-Lee durante la era de las puntocom, "web 3.0" describía originalmente un marco de comunicación interconectado que permitía datos de internet legibles por máquinas en varias plataformas, un concepto sinónimo de la Web Semántica.
Nota: A lo largo de esta discusión, "web3" se utilizará de forma distinta a "web 3.0", que normalmente se refiere al concepto de Web Semántica de Berners-Lee.
En 2014, el cofundador de Ethereum, Gavin Wood, reutilizó el término en su publicación de blog "DApps: What Web 3.0 Looks Like", enfatizando el potencial de blockchain para establecer un sistema de interacción sin confianza a través de protocolos como motores de consenso y criptografía. Hoy en día, web3 sigue siendo un punto central de debate entre los gigantes tecnológicos y los pioneros de blockchain, quienes lidian con sus principios fundamentales y los efectos en los futuros modelos de confianza.

La evolución de Internet
Web 1.0 (1994-2004)
Web 1.0, la fase inicial de internet tal como la conocemos, comenzó en 1994 y concluyó aproximadamente en 2004 con la aparición de destacadas plataformas de redes sociales como Twitter y Facebook. Aunque el público en general se familiarizó con Web 1.0 en 1994, sus orígenes se remontan a ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network), una iniciativa del gobierno de EE. UU. establecida en 1968. Inicialmente, ARPANET sirvió como una red limitada que conectaba a contratistas militares y profesores universitarios para fines de intercambio de datos.

Durante la era de Web 1.0, internet comprendía principalmente páginas HTML estáticas, ofreciendo a los usuarios mínimas oportunidades de interacción. Si bien plataformas como America Online (AOL) y foros de discusión como Usenet facilitaron chats privados y foros de discusión, el panorama general de internet se caracterizó por una interacción limitada y pocas transacciones financieras para la mayoría de los usuarios.
Las interacciones y transacciones financieras dentro del entorno Web 1.0 estaban restringidas debido a la ausencia de una infraestructura segura para las transferencias de dinero. Sin embargo, existieron excepciones notables. Un ejemplo pionero fue Pizza Hut, que en 1995 introdujo un formulario de pedido innovador en su sitio web. Los clientes podían realizar pedidos a través de este formulario y pagar en efectivo al momento de la entrega, mostrando una de las primeras instancias de integración de comercio electrónico dentro de las capacidades limitadas de la era Web 1.0.

Web 2.0 (2004-El presente)
Alrededor de 2004, el panorama de la web experimentó una evolución significativa impulsada por una mayor demanda de los usuarios de interacciones sociales, videojuegos, música y uso compartido de videos, así como transacciones financieras. Este aumento fue impulsado por avances notables en la velocidad de internet, el desarrollo de infraestructura de fibra óptica y mejoras en la tecnología de motores de búsqueda.
La creciente necesidad de una mayor interactividad estimuló la aparición de numerosas instituciones y empresas de internet. Plataformas de redes sociales como Facebook, MySpace y Twitter revolucionaron la interacción social, mientras que aplicaciones como Napster satisficieron la necesidad de compartir música y videos en línea.

Google se convirtió en la piedra angular para navegar de manera efectiva por grandes cantidades de información en línea. Además, instituciones tradicionales como Bank of America se adaptaron para satisfacer la demanda de interacciones financieras y transferencias electrónicas de fondos, aprovechando estándares de cifrado avanzados como AES de 256 bits.
Este cambio hacia una internet más interactiva mejoró significativamente las experiencias de los usuarios, introduciendo nuevas funcionalidades. Sin embargo, también introdujo una compensación que sigue siendo frecuente hoy en día: para acceder a estas funciones e interacciones mejoradas, los usuarios deben confiar grandes cantidades de información y responsabilidad a plataformas centralizadas de terceros. Esta delegación otorga a estas entidades un poder e influencia sustanciales sobre los datos y la propiedad del contenido.

Este modelo operativo define en gran medida el funcionamiento de internet hasta la fecha. Solo en Estados Unidos, Google, YouTube, Facebook y Amazon recibieron colectivamente 23.56 mil millones de visitas en octubre de 2021, aproximadamente el doble del tráfico de los sitios web clasificados del 5 al 20.
Web3 (2008-El futuro)
En 2008, Satoshi Nakamoto presentó el whitepaper de Bitcoin, marcando un momento crucial en la evolución de internet. Este documento describió los principios fundamentales de la tecnología blockchain e introdujo una moneda digital peer-to-peer, desafiando el paradigma imperante de Web 2.0.
Bitcoin revolucionó las transacciones digitales al ofrecer un método seguro para intercambiar dinero a través de internet sin depender de terceros de confianza. Satoshi enfatizó la necesidad de un sistema de pago electrónico basado en pruebas criptográficas en lugar de la confianza.

El concepto de smart contracts avanzó aún más el modelo descentralizado de internet. Si bien Bitcoin facilitó pagos seguros entre pares, los smart contracts extendieron este concepto a acuerdos programables, lo que permitió una amplia gama de aplicaciones como seguros, videojuegos, gestión de identidad y cadenas de suministro.
Esta evolución insinuó un cambio transformador en la naturaleza de las experiencias web y las interacciones digitales. Al facilitar transacciones directas y seguras entre las partes, los smart contracts presentaron una visión de una internet caracterizada por la equidad, la transparencia y la integridad criptográfica.
Gavin Wood acuñó el término "web3" para encapsular este panorama de internet reimaginado, describiéndolo como un "Sistema Operativo Social Seguro". web3 representa una visión descentralizada de internet destinada a revolucionar la forma en que los individuos y las instituciones establecen acuerdos.
Combina la arquitectura descentralizada de Web 1.0 con las capacidades interactivas de las aplicaciones de Web 2.0, ofreciendo un ecosistema digital donde los usuarios poseen sus datos y las transacciones están salvaguardadas por garantías criptográficas. En lugar de depender de la confianza en promesas basadas en marcas, los usuarios pueden confiar en la lógica de software determinista para ejecutar acuerdos con precisión según lo programado.

¿Relevancia para los videojuegos?
Estos avances en la tecnología blockchain y la aparición de web3 tienen profundas implicaciones para la industria de los videojuegos. El concepto de smart contracts no solo revoluciona las transacciones financieras, sino que también abre nuevas posibilidades para las experiencias de juego.
Los smart contracts permiten la propiedad transparente e inmutable de activos dentro del videojuego, mecanismos de juego demostrablemente justos y economías de juego descentralizadas. Además, la naturaleza descentralizada de web3 se alinea bien con los principios de equidad y transparencia que son cada vez más valorados por los jugadores.
A medida que la tecnología blockchain continúa madurando y web3 gana terreno, podemos anticipar una transformación significativa en el panorama de los videojuegos, con plataformas de juego descentralizadas y mecánicas de juego innovadoras cada vez más frecuentes.
Este artículo fue inspirado por una publicación de blog original, puedes leer el artículo original aquí para obtener más información.




